OpenAI DevDay 2025 / Último Post en EL PULSO DEL FUTURO Blog

 

El OpenAI Dev Day 2025, celebrado este 6 de octubre, quedará registrado como un punto de inflexión histórico en la evolución de la inteligencia artificial. No fue solo una presentación de productos, sino la consolidación de un nuevo paradigma: la IA como infraestructura universal para crear, interactuar y desarrollar.

Por primera vez, una compañía ha puesto la IA en el centro del ecosistema digital, convirtiendo modelos como ChatGPT en la base sobre la que construir aplicaciones, servicios e incluso economías completas. Sam Altman (CEO de OpenAI) abrió el evento destacando cifras impresionantes: más de 800 millones de usuarios semanales de ChatGPT y 4 millones de desarrolladores en la plataforma openai.com. En sus palabras, “nunca ha habido un mejor momento en la historia para ser constructor”, anticipando la magnitud de los anuncios que vendrían.

Pero no todo es entusiasmo y hype controlado. En los días posteriores al OpenAI Dev Day surgieron voces críticas que advierten que el salto presentado puede ser más intensificación de automatismos que despliegue de agentes verdaderamente autónomos. Aunque OpenAI presentó AgentKit como herramienta para construir agentes, algunos expertos intervenidos por TechCrunch cuestionan si estos “agentes” serán capaces de iniciativa real o simplemente representarán automatismos mejorados. De forma paralela, críticos del modelo de negocio emergente apuntan que OpenAI está transformando ChatGPT en una plataforma que puede incorporar comercio, integraciones y flujo de valor más que autonomía genuina de agentes. En TechCrunch se advierte que, si ChatGPT deviene en el “sistema operativo conversacional”, el usuario pueda quedar atrapado en un ecosistema dependiente de la plataforma más que en un entorno de agentes libres.

La tensión central es esta: ¿está emergiendo un nuevo paradigma de agentes con autonomía o simplemente un ecosistema de automatismos reforzados bajo una fachada de agencia? Esa distinción va a definir lo que auditará el futuro. Mi opinión es clara: aunque lo que OpenAI ha mostrado todavía no sean agentes estrictos en el sentido técnico —capaces de autonomía real y razonamiento continuo—, marca un antes y un después, aunque sea todavía a nivel teórico y conceptual. Lo relevante no es tanto lo que ya funciona, sino el nuevo marco cognitivo que se ha puesto en marcha. Además, OpenAI se sitúa en otra liga respecto a herramientas de automatización como Make o N8N. Su ventaja no está solo en la escala y en la integración de modelos multimodales, sino en la convergencia entre interfaz, conocimiento y acción. Por primera vez, el ecosistema de agentes, modelos y datos se está integrando bajo una misma arquitectura cognitiva.

Por eso, a pesar de las críticas, vale la pena apostar por este nuevo ecosistema. Representa el paso decisivo hacia un entorno donde las inteligencias artificiales dejarán de ser herramientas aisladas para convertirse en infraestructuras cognitivas. A continuación, repaso todo lo que se presentó en el OpenAI Dev Day 2025 y por qué sus implicaciones van mucho más allá de una simple actualización de producto.

El OpenAI Dev Day 2025, celebrado el 6 de octubre de 2025, un punto de inflexión histórico en la IA. Por primera vez, el ecosistema de agentes, modelos y datos se está integrando bajo una misma arquitectura cognitiva.

Novedades presentadas en DevDay 2025

OpenAI aprovechó el Dev Day para anunciar seis lanzamientos clave que redefinen su ecosistema de productos y serviciostechcrunch.com. A continuación, resumimos cada novedad oficial presentada:

  1. Apps SDK – el nacimiento del ecosistema interno de ChatGPT: Un nuevo kit de desarrollo que permite crear aplicaciones que viven dentro de ChatGPT. En la demostración en vivo, se integraron servicios de terceros como Canva, Spotify o Coursera directamente en el flujo de conversación de ChatGPT. Ahora los usuarios pueden, por ejemplo, planificar un viaje con Booking.com, diseñar una presentación en Canva, hacer preguntas sobre un curso de Coursera o generar playlists en Spotify sin salir del chat. Esto convierte a ChatGPT en una “plataforma de plataformas”, donde cada app funciona como un micro-agente embebido capaz de ejecutar tareas y mostrar resultados en tiempo real. En esencia, ChatGPT deja de ser solo una interfaz y pasa a ser un sistema operativo cognitivo conversacional.
  2. ChatKit – ChatGPT dentro de cualquier web o aplicación: Un componente plug-and-play para incrustar un chat estilo ChatGPT en entornos digitales propios. Con unas pocas líneas de código, cualquier empresa podrá ofrecer en su web o app un “copiloto inteligente” potenciado por GPT-5. Altman describió ChatKit como “una interfaz de chat embebible que puedes personalizar; añadir tu marca, flujos de trabajo y los elementos únicos de tu producto”. En la práctica, OpenAI ofrece una infraestructura estandarizada para llevar la experiencia conversacional a todas partes, lo que podría unificar la interfaz de conversación a nivel global.
  3. AgentKit – la fábrica de agentes cognitivos: Un conjunto de herramientas para crear agentes de IA autónomos de forma rápida y sin apenas código. Incluye el Agent Builder, un lienzo visual de tipo drag-and-drop para diseñar flujos de trabajo con múltiples agentes, y conectores para integrar datos y APIs fácilmente. Durante el evento, un ingeniero de OpenAI construyó en directo un agente funcional en solo 8 minutos, demostrando la simplicidad de la plataforma. Además, empresas como HubSpot ya están utilizando AgentKit en entornos reales, por ejemplo para mejorar su asistente de atención al cliente (Breeze AI) con respuestas más persuasivas. Este lanzamiento sugiere que el desarrollo de agentes inteligentes pasa de ser un proyecto de meses a una tarea de minutos, acelerando la llegada de una “economía de agentes” donde el valor no reside en la app en sí, sino en el agente autónomo que la utiliza.
  4. Codex (GA) – la programación por voz se hace real: OpenAI anunció la disponibilidad general de Codex, su modelo especializado en programación, ahora integrado con las capacidades de GPT-5. La gran novedad es la posibilidad de programar usando lenguaje natural y voz, sin escribir código manualmente. En la demostración, el ingeniero Romain Huet construyó funcionalidades de software completas dando únicamente comandos de voz y dibujos a mano alzada, controlando incluso dispositivos como una cámara y luces en la sala. Esto marca el inicio de la era de la programación en lenguaje natural, en la que el desarrollador describe qué quiere en lenguaje cotidiano y el sistema genera el código y la ejecución. El teclado y la sintaxis pasan a segundo plano, acelerando dramáticamente el ciclo de desarrollo.
  5. Sora 2 – el vídeo generativo entra en producción: OpenAI presentó Sora 2, su nuevo modelo generativo de vídeo (y audio) de última generación, ya disponible en la API. Sora 2 supone un salto cualitativo respecto a su predecesor: genera escenas mucho más realistas y físicamente consistentes, respetando las leyes de la física (ej. una pelota rebota si falla una canasta, en lugar de teletransportarse al aro)openai.com. Además, ofrece mayor control creativo cinematográfico, permitiendo seguir instrucciones detalladas (multiplanos, estilos visuales) con coherencia temporal. El modelo sincroniza perfectamente imagen y sonido, incluyendo diálogos y efectos de ambiente. Esto abre la puerta a contenido audiovisual generado por IA con calidad casi profesional, integrando escenarios dinámicos, movimiento de cámara y narrativa, todo dentro del ecosistema OpenAI. Sora 2 se perfila como una herramienta para desarrolladores y creadores que deseen incorporar generación de vídeos on-demand en sus productos.
  6. GPT-5 Pro – nueva capa cognitiva avanzada: Se anunció la versión más potente de su modelo de lenguaje, GPT-5 Pro, optimizada para tareas de razonamiento complejo, planificación y ejecución con agentes. GPT-5 Pro está disponible vía API como el modelo tope de gama cuando se requiere máxima precisión. Según Altman, esta versión está pensada para industrias como finanzas, legal o salud, que demandan alta exactitud y profundidad en el razonamiento. GPT-5 Pro será la base que orquesta todos los componentes anteriores —las Apps dentro de ChatGPT, los agentes de AgentKit, las interfaces de ChatKit y el video de Sora— unificándolos en un entorno modular y multimodal. Con esta pieza, OpenAI transforma su oferta en algo más parecido a un sistema operativo cognitivo completo, donde distintos módulos de IA (texto, código, visión, audio, vídeo) trabajan juntos de forma coordinada.
Análisis y síntesis: el nuevo ecosistema de OpenAI

El Dev Day 2025 no fue un evento más, sino un cambio de arquitectura en el ecosistema de OpenAI y, por extensión, en la industria de la IA. Algunos analistas lo comparan con hitos como el lanzamiento del iPhone para la era móvil o el nacimiento de Internet para la era digital. Por primera vez, la inteligencia artificial trasciende el rol de herramienta para convertirse en una infraestructura cognitiva universal sobre la que se construirá la próxima generación de software y experiencias. A continuación, profundizamos en las implicaciones de cada anuncio y cómo juntos redefinen el panorama:

ChatGPT: de asistente a sistema operativo cognitivo

Hasta ayer, ChatGPT se concebía principalmente como un asistente conversacional. Con el Apps SDK, evoluciona hacia algo mucho más grande: un sistema operativo cognitivo con su propio ecosistema de aplicaciones internas. Dentro del chat ahora pueden ejecutarse apps de terceros que interactúan con el modelo en tiempo real. OpenAI mostró casos concretos: al hablar de buscar casa, ChatGPT puede invocar automáticamente la app de Zillow para mostrar un mapa con viviendas según tu presupuesto; o puedes empezar una idea de diseño y pedir a Canva que la convierta en una diapositiva sin salir de la conversaciónopenai.com. La interfaz deja de ser el navegador o el móvil: es la propia conversación.

Este paradigma altera por completo el concepto de software. ChatGPT se convierte en la plataforma de plataformas: una suerte de App Store cognitiva donde ya no instalamos apps en nuestros dispositivos, sino que las invocamos por nombre en un chat. Y esas apps conversacionales pueden combinar texto, elementos visuales interactivos e incluso acciones externas. Como señaló un desarrollador, “el objetivo es hacer de ChatGPT la interfaz por defecto para todo, el lugar donde hablas con todas tus apps. ChatGPT se convierte en el nuevo sistema operativo, donde la gente pasa la mayor parte del tiempo”. Bajo esta luz, OpenAI ha dado un golpe estratégico: si ChatGPT es el nuevo OS conversacional y ellos controlan su tienda de apps, están posicionados en el centro neurálgico de la interacción humano-máquina.

Nace la “economía de agentes”

Con AgentKit, OpenAI baja drásticamente la barrera para crear agentes de IA autónomos. Lo que antes requería un equipo de ingenieros orquestando múltiples componentes, ahora se puede hacer gráficamente en minutos. La demo en directo fue reveladora: en menos de 10 minutos se diseñó, configuró y desplegó un agente funcional. Además de la velocidad, destaca la facilidad: cualquiera con nociones básicas puede ensamblar un flujo lógico de agentes que perciben, piensan y actúan.

Esto augura el nacimiento de una economía de agentes. En lugar de aplicaciones monolíticas a las que estamos suscritos (modelo SaaS tradicional), veremos ecosistemas de agentes especializados coordinados entre sí para lograr objetivos de negocio. Empresas y profesionales podrán orquestar ejércitos de agentes para automatizar procesos completos de principio a fin: atención al cliente, ventas, investigación, operaciones, etc. La automatización deja de ser un complemento y pasa a ser el núcleo de la economía digital.

Un aspecto importante es que OpenAI está consiguiendo esta transición sin alienar del todo a la industria SaaS existente. En el Dev Day, Altman mencionó explícitamente a HubSpot (una plataforma CRM SaaS) como socio temprano de AgentKit. De hecho, HubSpot ya mejoró su asistente Breeze AI usando agentes de OpenAI para responder a clientes con más eficacia. Esta colaboración calmó en parte los temores de que OpenAI fuese a “matar” a las startups SaaS – más bien, les ofrece integrarse en su nuevo ecosistemaconstellationr.com. Aun así, muchas startups pequeñas que ofrecían “wrappers” o conectores sobre GPT podrían quedar desplazadas si su funcionalidad ahora viene incorporada de serie en AgentKit. OpenAI, en cierto modo, ha absorbido la capa de valor que proveían varios productos periféricos.

En síntesis, la ventaja competitiva ya no será simplemente acceder a GPT, algo que cualquiera podrá hacer vía API, sino saber orquestar sistemas inteligentes que combinen estos agentes con datos y objetivos específicos. Surgirán oportunidades en los márgenes: integrar agentes con datos privados o locales, crear experiencias de usuario altamente especializadas, enfoques verticales (salud, educación, finanzas, legal…), o agentes desplegados en el edge junto a hardware específico. Quienes logren aportar esa capa de personalización y soberanía sobre la base común de OpenAI, aportarán valor diferenciado en la nueva economía de agentes.

Integración ubicua: ChatKit como interfaz conversacional universal

Otro anuncio clave fue ChatKit, que podemos imaginar como el “embed” de ChatGPT para cualquier aplicación. En términos simples, OpenAI ofrece la estándar de facto para integrar asistentes conversacionales en cualquier producto digital: un widget personalizable, respaldado por GPT-5, que se puede incrustar tanto en una web corporativa como en un software empresarial interno. Esto supone que en cuestión de minutos cualquier plataforma podrá tener su propio chat inteligente sin desarrollarlo desde cero, aprovechando la potencia y contexto conversacional de ChatGPT.

Las implicaciones son enormes. Históricamente, cada empresa que quería un chatbot o asistente debía entrenar uno o usar soluciones limitadas. Ahora OpenAI estandariza la interfaz conversacional a nivel global. Desde la web de un banco hasta la app de un hospital, todas pueden tener un chat con la misma base de conocimiento y capacidades, simplemente conectado a sus datos específicos. Este movimiento desplaza a los proveedores tradicionales de chatbots y consolida a ChatGPT como la infraestructura por defecto para la interacción hombre-máquina. Como comentaba un experto, es comparable a cuando Microsoft impuso Windows en los PC de todo el mundo: quien domina el estándar de interfaz domina el canal principal de interacción humana con la tecnología. OpenAI, con ChatKit, está postulándose para ser ese dominador.

El Agent Builder sigue la UX/UI de Make y N8N

Disrupción en el desarrollo: la IA como nuevo IDE natural

La oficialización de Codex (y especialmente su integración profunda con GPT-5 y la voz) marca un antes y un después para los desarrolladores. OpenAI mostró cómo construir software ya no requiere teclear líneas de código, sino describir la intención en lenguaje natural. La demo de Romain Huet programando funcionalidades complejas con simples instrucciones habladas dejó claro que la programación por voz ya no es ciencia ficción. Incluso controló hardware (cámaras, luces) solo con comandos en lenguaje cotidiano.

Esto inaugura la era del Natural Language Programming. El desarrollador pasa de ser un escritor de sintaxis a un diseñador de flujos lógicos y comportamientos. La frontera entre pensar, describir y codificar se difumina. Herramientas como Codex interpretan las peticiones de alto nivel (“enciende las luces del auditorio cuando diga ‘Luz’”) y generan el código necesario detrás de cámaras.

En el corto plazo, es de esperar una gran aceleración en la productividad: tareas de codificación que tomaban días pueden resolverse en minutos asistidas por IA. Altman afirmó en el evento que ya “casi todo el código nuevo en OpenAI lo escriben usuarios de Codex”, lo que les ha permitido iterar más rápido. Además, OpenAI anunció integraciones prácticas, como un plugin de Codex para Slack y un panel de control, para facilitar que equipos de desarrollo adopten esta forma de trabajo. A largo plazo, veremos un cambio cultural: los futuros programadores se formarán tanto en habilidades de comunicación con IA (prompting, diseño conversacional) como en fundamentos de computación. El lenguaje humano se convierte en el nuevo IDE y la conversación, en el lenguaje nativo para crear tecnología.

Unificación total del ecosistema OpenAI

Un tema transversal a todos los anuncios es la unificación. OpenAI está integrando texto, imágenes, audio, vídeo, código y agentes bajo un mismo techo, con GPT-5 como cerebro central. El propio Altman lo expresó así: “estamos introduciendo la próxima generación de herramientas y modelos para ayudar a los desarrolladores a programar más rápido, construir agentes confiables y escalar sus apps dentro de ChatGPT”. En lugar de ofrecer capacidades aisladas, OpenAI ofrece una plataforma orquestada en la que cada pieza alimenta a las demás.

Por ejemplo, GPT-5 Pro no es solo un modelo de texto, es el motor que toma decisiones sobre si llamar a una app del Apps SDK, si delegar una tarea a un agente de AgentKit o si invocar a Codex para ejecutar código. A su vez, Sora 2 añade la dimensión audiovisual a esa orquesta cognitiva, permitiendo que las respuestas de ChatGPT incluyan video o que un agente genere contenidos multimedia. Todo expuesto vía APIs unificadas que los desarrolladores pueden combinar. En cierto modo, OpenAI ha lanzado un “full-stack” de inteligencia artificial.

Esta integración de capacidades multimodales y agénticas en un solo ecosistema cerrado recuerda a la estrategia de Apple con iOS (un jardín amurallado pero extremadamente pulido). OpenAI controla los modelos base, las herramientas de desarrollo, la distribución (ChatGPT con su directorio de apps) e incluso llega al usuario final empresarial con ChatGPT Enterprise. Para la competencia, especialmente otras startups de IA, esto representa un movimiento de concentración muy difícil de igualar: OpenAI no solo compite en modelo de lenguaje, compite en ser la plataforma completa donde ocurre la innovación en IA. No es casual que algunos comentarios tras el evento señalasen “el vendedor ahora quiere venderte el sistema operativo entero”, apuntando a que OpenAI se está convirtiendo rápidamente en infraestructura global.

Consecuencias estratégicas para el ecosistema

Las repercusiones de estos anuncios se sintieron de inmediato en el sector tecnológico. Repasemos algunas consecuencias estratégicas y oportunidades emergentes:

  • ¿OpenAI vs Startups? Muchas startups que habían florecido ofreciendo añadidos a GPT (interfaces mejoradas, conectores a datos, flujos prediseñados) ahora ven cómo gran parte de ese valor es nativo en la plataforma OpenAI. Por ejemplo, herramientas tipo Zapier o Make para integrar acciones podrían quedar desplazadas si los agentes de AgentKit hacen lo mismo dentro de ChatGPT. No obstante, OpenAI mostró interés en colaborar con partners (caso HubSpot, Canva, etc.), lo que indica que no pretenden eliminar el ecosistema sino re-centralizarlo alrededor de su estándar. Las startups deberán redefinir su propuesta aportando valor añadido sobre la capa base de OpenAI (por ejemplo, soluciones muy verticales o especializadas en nichos).
  • Plataforma cerrada y efectos red: OpenAI refuerza un modelo de plataforma integrada end-to-end. Esto le da un control enorme (puede marcar reglas, precios, políticas) y a la vez garantiza una experiencia uniforme a los usuarios. Al atraer a millones de desarrolladores a usar sus SDKs y APIs, crea efectos de red: cuantos más apps y agentes se construyan en su ecosistema, más atractivo y difícil de sustituir será. Competidores como Microsoft o Google tendrán que igualar no solo en calidad de modelo, sino en ofrecer un ecosistema completo similar.
  • Oportunidades en los márgenes: Pese a la concentración de poder en OpenAI, se abren nuevos espacios de diferenciación. Las empresas podrán enfocarse en:
    • Datos privados y soberanía: Integrar GPT-5 con datasets propios (empresariales, locales) que no puedan abrirse públicamente. Habrá demanda de infraestructuras híbridas donde los datos sensibles se procesen con privacidad, combinando la API de OpenAI con almacenamiento local seguro.
    • Experiencias de usuario únicas: Aunque la inteligencia subyacente sea la misma, la presentación y adaptación a casos de uso específicos será clave. Por ejemplo, un agente conversacional médico requerirá un diseño de UX y cumplimiento regulatorio distintos a uno educativo.
    • Especialización sectorial: Con la base genérica resuelta por GPT-5, es viable desarrollar capas de especialización por industria. Modelos de afinación fina o plugins orientados a derecho, finanzas, ingeniería, etc., que hablen el lenguaje de cada dominio y conozcan sus normas.
    • Integración con hardware y mundo físico: La API abierta a agentes permitirá que dispositivos y robots utilicen directamente la inteligencia de OpenAI. Esto, sumado a menores costes (modelos mini de voz, imagen), abre la puerta a asistentes en IoT, robots industriales, electrodomésticos inteligentes, etc., todos conectados a la nube de OpenAI.

En resumen, la ventaja competitiva se desplazará hacia la creatividad en cómo usar la infraestructura cognitiva disponible. Tener “acceso a GPT-5” ya no es diferencial (estará al alcance de cualquiera); lo diferencial será combinarlo con la receta única de cada organización: sus datos, su conocimiento y su propósito.

Conclusión y reflexiones finales

El 6 de octubre de 2025 será recordado como el día en que la inteligencia artificial cruzó la frontera entre herramienta y entorno. OpenAI, a través de DevDay 2025, no solo lanzó nuevas funcionalidades: redibujó las reglas del juego tecnológicas. Lo que antes concebíamos como una interfaz (ChatGPT, una ventana de texto donde consultar a la máquina) se ha transformado en una infraestructura sobre la que se construye software, se orquestan agentes autónomos y se crean experiencias completas. Esta metamorfosis no es solo técnica, sino también cultural.

Para los desarrolladores, supone el fin del paradigma clásico de la programación basada exclusivamente en código escrito y entornos locales. El nuevo ciclo de creación estará definido por la interacción natural, la composición modular y la co-creación con inteligencias artificiales. Programar será cada vez menos escribir líneas y más diseñar intenciones, coordinar procesos y ajustar comportamientos dinámicos. El reto ya no es dominar la sintaxis de un lenguaje, sino pensar en términos cognitivos: ¿Cómo plantear un problema para que un agente lo resuelva? ¿Cómo estructurar un flujo de conversación que logre un resultado? ¿Cómo controlar que un modelo se mantenga alineado a objetivos y valores humanos?

Asimismo, la relación entre humanos y código entra en una nueva fase. La conversación se convierte en el lenguaje nativo de la creación tecnológica. Herramientas como ChatGPT serán nuestras compañeras diarias de trabajo, casi como nuevos miembros del equipo con los que dialogar. La IA se integra en el tejido mismo de la productividad, no como un producto externo, sino como el nuevo sistema operativo sobre el que corren nuestras ideas.

OpenAI ha dado el primer gran paso para hacer realidad esta visión, pero quedan muchas preguntas abiertas: sobre gobernanza de esta plataforma global, sobre costos y accesibilidad en regiones menos privilegiadas, sobre riesgos de centralización y dependencia. Lo que es indudable es que la era de la infraestructura cognitiva ha comenzado, y su alcance podría ser tan transformador como lo fue en su día la electrificación o Internet.

Disponibilidad y próximos pasos

En cuanto a la disponibilidad, OpenAI ha indicado que el despliegue de las nuevas herramientas será progresivo. Algunas funciones (como las Apps dentro de ChatGPT) están ya operativas para usuarios fuera de la UE desde el día del evento, con planes de llevarlas a Europa una vez se ajusten a la normativa correspondiente. El cronograma previsto apunta a que durante octubre se extenderán las previsualizaciones de Apps SDK, ChatKit y AgentKit en Norteamérica, y a lo largo del Q4 2025 irán abriéndose a Europa y Latinoamérica. En España, es de esperar que las APIs y el acceso completo al ecosistema (incluyendo GPT-5 Pro y Sora 2) estén operativos hacia noviembre/diciembre de 2025, aunque algunos desarrolladores verificados podrían acceder antes mediante programas de acceso anticipado de OpenAI.

5 consejos para prepararse desde ya:
  1. Piensa en flujos, no en código: Adopta desde ya una mentalidad de diseño de workflows. Imagina tus proyectos como sistemas de agentes colaborativos. Practica descomponer problemas en pasos lógicos que un agente o conjunto de agentes puedan ejecutar. En la nueva era, saber orquestar será tan importante como saber codificar.
  2. Explora el Apps SDK (aunque sea teóricamente): Aunque la funcionalidad de Apps dentro de ChatGPT tarde unas semanas en llegar a tu región, vale la pena leer la documentación y casos de uso. Identifica oportunidades: ¿qué parte de tu producto o servicio podría transformarse en una mini-app dentro de ChatGPT? Prepárate para estar entre los primeros en publicar cuando se abra la App Store cognitiva.
  3. Anticipa la integración de ChatKit en tus productos: Ir pensando cómo un chat GPT-5 embebido podría mejorar tus interfaces actuales. Puedes montar prototipos sencillos añadiendo un chat a tu web interna o dashboard y ver cómo reaccionan tus usuarios. La experiencia conversacional nativa puede convertirse en un diferenciador frente a competidores que sigan con interfaces tradicionales.
  4. Crea tu primer agente con AgentKit: En cuanto tengas acceso, construye una pequeña automatización para un caso real (por ejemplo, un agente que clasifique incidencias de soporte, o que realice un resumen diario de datos). La mejor forma de entender el potencial (y límites) de los agentes es ensuciándose las manos. Además, esos micro-agentes que construyas podrían escalar luego en funcionalidades más grandes de tu negocio.
  5. Refuerza la soberanía de tus datos: En un mundo donde gran parte de la inteligencia la pone una API externa, tu ventaja diferencial será lo que tú aportes. Si manejas datos sensibles o propietarios, trabaja en una estrategia de IA soberana: quizás mantener ciertos datos localmente y llamar a GPT solo con información filtrada; asegurar cifrado y cumplimiento; e incluso explorar opciones de fine-tuning privado. Combinar el poder de GPT-5 con tus datos únicos te dará resultados que nadie más pueda replicar fácilmente.

En conclusión, la nueva ola de OpenAI no consiste solo en usar un modelo más potente, sino en entender que la IA se ha convertido en el nuevo sistema operativo de la productividad y la innovación. Los profesionales y empresas que antes adopten esta infraestructura cognitiva –pasando de codificar a orquestar, de construir interfaces a construir inteligencias– serán quienes lideren la próxima década digital. España, con su talento tecnológico y creativo, tiene una oportunidad inmejorable de posicionarse a la vanguardia si abraza con rapidez este cambio de era. La historia de la tecnología nos enseña que los early adopters del nuevo paradigma son quienes cosechan sus mayores frutos; y hoy, ese nuevo paradigma ha quedado claro: la conversación es la nueva clave, y la inteligencia artificial, el nuevo motor.